Llega el momento de limpiar las mochilas escolares

Una mochila es un compañero fiel de nuestro hijo/a, le acompaña al colegio y durante las actividades al aire libre. Con el uso diario y constante, es normal que se acumule suciedad en la mochila, también los malos olores y alguna que otra mancha. Por eso, y aprovechando que acaba el curso escolar, os hemos hecho una guía para que podáis limpiar las mochilas escolares de la mejor manera posible. ¡Tomad papel y boli, y os aseguramos que la dejaréis como nueva!

Verifica las instrucciones de lavado

Antes de comenzar a limpiar tu mochila, verifica las etiquetas o las instrucciones del fabricante para conocer las recomendaciones específicas de limpieza. Algunas mochilas pueden ser lavables a máquina, mientras que otras requieren limpieza a mano.

Vacía la mochila por completo

Antes de limpiar, asegúrate de vaciar completamente la mochila y sacudirla para eliminar cualquier residuo suelto, como migas o polvo. Esto facilitará la limpieza y evitará que los objetos pequeños se dañen o se pierdan durante el proceso.

Cose y arregla cualquier desperfecto visible

Con el uso frecuente, es normal que aparezcan roturas, quemaduras, desgastes e incluso algunas cremalleras que no cierran del todo bien. Por ello es buen momento para arreglar cualquier desperfecto antes de lavar nuestra mochila.

Limpia las manchas de forma localizada

Si tu mochila tiene manchas visibles, es importante abordarlas de manera localizada antes de limpiarla por completo. Utiliza un paño suave o una esponja ligeramente humedecida con agua tibia y un detergente suave para frotar suavemente las áreas afectadas. Evita usar productos químicos agresivos o blanqueadores, ya que podrían dañar los materiales de la mochila.

Limpieza a mano

Si la mochila no es apta para lavadora o si prefieres una limpieza más suave, puedes lavarla a mano. Llena un recipiente grande con agua tibia y añade un detergente suave. Sumerge la mochila en el agua y utiliza un cepillo suave o una esponja para frotar suavemente las superficies interiores y exteriores. Presta especial atención a las áreas más sucias o propensas a olores, como las correas o el fondo de la mochila. Enjuaga bien con agua limpia para eliminar cualquier residuo de detergente.

Lavado a máquina

Si la mochila es lavable a máquina, asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante. Generalmente, se recomienda lavar la mochila en un ciclo suave y utilizar una bolsa de lavandería para protegerla durante el proceso. Retira los elementos extraíbles, como correas o fundas, antes de ponerla en la lavadora. Utiliza un detergente suave y evita el uso de suavizantes o blanqueadores. Después del lavado, déjala secar al aire libre en un lugar ventilado, evitando la exposición directa al sol.

Secado adecuado

Una vez que hayas limpiado la mochila, es esencial asegurarse de que se seque completamente antes de volver a usarla o almacenarla. No la coloques directamente bajo la luz solar intensa, ya que esto puede dañar los colores y materiales. En cambio, cuelga la mochila en un lugar bien ventilado y déjala secar al aire libre de forma natural. Asegúrate de que esté completamente seca antes de guardarla para evitar la formación de moho o malos olores.

¿Os ha sido útil este blog? En Neteges Muñoz os ayudamos con algunos trucos muy útiles para limpiar vuestro hogar y vuestras prendas. ¡Seguidnos en redes si queréis saber más!