Aplicaciones del agua a presión

  • 22 diciembre, 2019

No somos realmente conscientes de la capacidad que puede tener el agua a presión para solventar los problemas más complejos que existen en cualquier tipo de superficie. La utilización de agua para la limpieza y decapado de superficies representa un gran avance con respecto al impacto medioambiental.

Las técnicas de agua a presión consisten en el empleo de equipos especiales, como por ejemplo bombas, lanzas o mangueras, los cuales permiten proyectar el agua a la velocidad y caudal apropiados para realizar la acción que se desee: limpiar, sanear, escarificar, demoler de forma selectiva, cortar, etc.

Las principales aplicaciones del agua a presión pueden dividirse en cuatro grandes grupos: construcción, preparación de superficies, limpieza industrial y saneamiento municipal.
Esta técnica sirve para mejorar el grado de luminosidad de paramentos como muros, hastiales y bóvedas de túneles, evitando dañar el soporte sobre el que se asientan y sin contaminar el entorno.
Otra de las aplicaciones del agua a presión es eliminar revestimientos y óxidos en estructuras metálicas y dejar la superficie limpia antes de aplicar nuevos recubrimientos a una edificación o estructura.
No hay duda de que los grafitis y pintadas se han convertido en un problema para la sociedad, pues representan un modo de estropear el mobiliario urbano, los monumentos y todo tipo de edificaciones.
La eliminación de dichas pintadas supone un importante gasto para las arcas públicas.
La limpieza de los grafitis se suele llevar a cabo con diversos métodos, que habitualmente tienen una efectividad aceptable. Una de las más utilizadas es la el agua a presión.
Existen diferentes técnicas, todas ellas muy útiles y aplicables en función de la superficie sobre la que trabajar, no obstante ¿Cuáles son sus beneficios?

1. Conseguir buenos resultados en menos tiempo. El agua caliente resulta muy eficiente a la hora de realizar una limpieza de superficies. Con el agua caliente, incluso las grasas y los aceites solidificados se funden, emulsionan mucho mejor y se pueden eliminar muy fácilmente. De este modo, se pueden realizar diversas tareas de limpieza de forma económica y rentable.
2. Nos garantiza unos resultados excelentes dejando las superficies prácticamente como nuevas.
4. El porcentaje de detergente empleado en estos casos, las grasas, los aceites, las resinas y demás, es mucho más reducido e incluso, en ocasiones, puede llegar a prescindirse de él por completo, en función de la complejidad de la superficie que tengamos que limpiar.
5. El lavado de agua a presión reduce significativamente el uso de materiales químicos y tóxicos, permitiéndonos así el mínimo impacto posible en perjuicio del medio ambiente.
6. Las superficies que se limpian con agua caliente se secan más rápidamente gracias al calor, por lo que se encuentran disponibles más rápidamente para seguir tratándolas o darles otro uso.
7. Tras la limpieza con agua caliente se puede constatar una reducción de gérmenes considerable.

Quiénes somos

Limpiezas Muñoz es una empresa especializada en servicios integrales de limpieza, distribución y asesoramiento por nuestros clientes. Ofrecemos un trato personalizado para la higiene ambiental y la gestión de recursos para las necesidades de tu empresa.

Archivos del blog